13 de abril de 2005
Estimados amigos:
Probablemente ya habrán oído hablar de que la Sociedad
Geográfica Nacional (National Geographic Society) y la
Corporación IBM anunciaron el lanzamiento del "Proyecto
Genográfico", de cinco años de duración
y 40 millones de dólares. El proyecto pretende recolectar
100.000 muestras de sangre de pueblos indígenas alrededor
de todo el mundo para "hacer un mapa de la historia de las
migraciones de la especie humana y responder a antiguas preguntas
sobre la diversidad genética de la humanidad." El
Proyecto Genográfico es esencialmente un nuevo intento
de avanzar en los objetivos del muy polémico Proyecto sobre
la Diversidad del Genoma Humano (PDGH) contra el que muchos de
nosotros trabajamos duramente en los años 90. Al igual
que en ese caso, debemos oponernos al Proyecto Genográfico
por las mismas razones. A continuación pueden encontrar
un breve resumen de algunas de nuestras preocupaciones.
1. Especulación sobre la migración humana e
historias
Sabemos que, de hecho, este tipo de análisis genético
sólo conduce a nuevas teorías especulativas sobre
la historia humana o al apoyo a viejas teorías. No hay
nada malo en una historia de la humanidad per se, pero este proyecto
se lleva a cabo a nuestra costa. Sin embargo, es muy probable
que este proyecto presente nuevas teorías de nuestros orígenes
que pueden contradecir nuestro conocimiento de nosotros mismos.
No se podrá reclamar cuál de las teorías
es la correcta, y se producirá un choque de sistemas de
conocimientos. Más aún, podría haber serias
implicaciones políticas que resulten de afirmación
"científica" de que los pueblos indígenas
no son "indígenas" en sus territorios, sino que
son emigrantes recientes de otros lugares. Esto afecta el corazón
mismo de los derechos de los pueblos indígenas, que se
basan en nuestro derecho colectivo e inherente a la libre determinación
como pueblos bajo el derecho internacional de derechos humanos.
2. Asuntos de bioética
Aquí entran en juego todos los temas normativos, como las
garantías de que se respeta estrictamente el libre consentimiento
informado previo, no sólo de los individuos implicados
sino también de las naciones indígenas afectadas
o potencialmente afectadas por este proyecto. Un requisito ético
habitual en la investigación humana es que los beneficios
deben igual a los riesgos. En este tipo de investigación
no habrá ningún beneficio para los pueblos indígenas,
pero la investigación crea un riesgo sustancial para los
individuos y pueblos afectados. Hemos visto usos secundarios generalizados
de los materiales genéticos extraídos a los pueblos
indígenas sin su consentimiento en casos bien conocidos
como los Nuu-cha-nulth de la Columbia Británica o la Tribu
Havasupai de Arizona. El Proyecto Genográfico propone ofrecer
dinero a los grupos tribales a cambio de su participación.
Esto podría considerarse una coerción y constituye
una violación ética más.
3. Comercialización de genes humanos
Los genes humanos, líneas celulares, datos y productos
derivados de genes humanos son patentables según la legislación
de patentes de los EEUU y se están promoviendo en los acuerdos
comerciales internacionales. Como hemos visto en el pasado, se
ha intentado patentar, e incluso se han concedido patentes, sobre
material genético de los pueblos indígenas. Por
ejemplo, en 1994 el Departamento de Comercio de los EEUU concedió
una patente para una línea celular derivada del pueblos
Hagahai de Papúa Nueva Guinea. Los EEUU buscaron también
patentes de los habitantes de las Islas Solomon y de los Guaymí
de Panamá por las mismas fechas. La mayoría de los
pueblos indígenas no consideran el material biológico
extraído de sus cuerpos como un producto comercial. Por
el contrario, muchos pueblos indígenas consideran sus materiales
biológicos sagrados e imbuidos con una fuerza vital propia.
Aunque el Proyecto Genográfico no persiga el desarrollo
comercial del material genético, otros accederán
a dicho material o pueden hacerlo en el futuro.
Aunque no se desarrollen productos comerciales, la premisa básica
de que nuestro ADN humano está disponible para el intercambio
por algún beneficio que se ofrezca a cambio de él,
lo que suele llamarse un "acuerdo de distribución
de beneficios", tiene como resultado la transformación
de nuestro material genético en algo comercial y alienable.
El Proyecto Genográfico dice que beneficiará a los
pueblos indígenas ofreciendo dinero para la educación
y la preservación cultural. La educación, los servicios
sanitarios, la conservación de la cultura etc, son derechos
humanos y no deben estar vinculados a una exigencia de dar nuestro
ADN para recibir estas necesidades humanas básicas. El
hecho de que la Corporación IBM sea un socio principal
en el Proyecto Genográfico aumenta la preocupación.
Todos sabemos que las compañías se dedican a los
negocios para conseguir beneficios para sus accionistas.
4. Promueve la investigación genética de nuestros
ancestros
Una grave preocupación es que este tipo de investigación
necesita, promueve y anima a la investigación genética
de ADN extraído de los restos de nuestros antepasados,
al que se refieren como "ADN antiguo". Cualquier análisis
genético de restos humanos exige algún tipo de análisis
destructivo, como moler los huesos, extraer tejidos, pelo o médula
ósea etc. Huelga decir que esto es una terrible afrenta
para la sacralidad de nuestros ancestros.
5. Ciencia racista
Este proyecto pretende convertirnos en objetos de la curiosidad
científica. La investigación está diseñada
basándose en una agenda de investigación racial,
cuando sabemos que no hay una base biológica para la raza.
La ciencia basada en la raza es una mala ciencia, y sus resultados
suelen interpretarse racialmente. Todo esto se produce en un ámbito
en el que no hay responsabilidad ni rendición de cuentas,
ni marco legal para que los violadores deban asumir sus responsabilidades
por el mal uso de los materiales genéticos, además
de que son muchos los riesgos para los pueblos indígenas.
Actúe
Es una lástima que este tipo de proyectos de explotación
nos exijan emplear tanto tiempo y energía pero, como sabemos,
muchas de nuestras comunidades son vulnerables ante la explotación.
Debemos continuar nuestros esfuerzos para informar a nuestras
comunidades sobre los principales riesgos que la investigación
genética supone para nuestros pueblos y las futuras generaciones.
Les pedimos que envíen cartas de protesta al siguiente
contacto en el Sociedad Geográfica Nacional. Y, por favor,
firmen nuestra petición que se entregará a los colaboradores
del Proyecto Genográfico. Pueden visitar nuestra página
web para más información: http://www.ipcb.org/issues/human_genetics/petition.php
National Geographic Society Phone: (202) 321-0999
Attn: Spencer Wells Email: spwells@ngs.org
1145 17th Street N.W.
Washington, D.C. 20036-4688 http://www3.nationalgeographic.com/genographic/
Gracias por unirse a nuestros esfuerzos para proteger los derechos
humanos de los pueblos indígenas frente a la investigación
genética explotadora. Atentamente,
Debra Harry,
Directora Ejecutiva
PETICIÓN EN CONTRA DEL PROYECTO GENOGRÁFICO
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